ACLARACION DE DUDAS RESPECTO A LA CIRCULAR Nº 3-14/15, EN EL CASO DE EQUIPOS QUE HAN OPTADO POR NUMERACIONES FIJAS

Ante alguna consulta recibida en esta Federación y referente exclusivamente a la opción de uso de numeraciones fijas en un equipo, se elabora este pequeño manual que intenta servir de contestación, a las aquí recibidas.

Obviamente, se reitera, que el uso de dorsales fijos es optativo, pero optativo no es libre, sino que «puede ser escogido entre varias cosas» (s.i.c. R.A.E.), en este caso entre dos cosas, o dorsales fijos o dorsales del 1 al 16. Lo que no se puede es optar por dorsales fijos, pero como a mí me interese, por mi idiosincrasia particular. Es más, de los 107 equipos participantes en competiciones regionales, 36 han elegido esta opción y 71 han elegido portar dorsales del 1 al 16.

Reiterar igualmente que la regulación actual del artículo 27º del Reglamento General, ha sufrido la modificación de la eliminación de la obligatoriedad de llevar inscrito el nombre del futbolista por encima de su dorsal, única petición recibida en esta Federación durante el periodo transcurrido desde el mes de julio de 2013 hasta el mismo mes del año actual, periodo en el que por esta Federación se abrió un plazo de presentación de enmiendas o sugerencias a los distintos textos reglamentarios de la misma.

Han de llevar un dorsal fijo del 1 al 22 en el equipo por el que tengan subscrita licencia y otro u otros dorsales fijos en cada equipo de su Club en el que estando habilitados reglamentariamente vayan a intervenir y siempre el mismo número en ese equipo y siempre, a partir del 22, es decir el dorsal 23, el 24 y así sucesivamente.

Si, pero siempre a partir del 22. Es decir, a partir del 22, significa que lo razonable es adjudicar primero el 23, luego el 24 y así sucesivamente y lo demás es irracional, ya que amparándonos en esta circunstancia y si un club tuviese 2 equipos, podría solicitar para un futbolista de su equipo «B», el 1999, el número PI(3,1416…) o cualquier otra extravagancia. Y lo que no puede estar la competición es al pairo de caprichos, como «es que el 23 me da mala suerte» ó «es que a mí el 44 me gusta, y quiero ese»

Para cuantos desee el Club habilitar, pero lógicamente de entre los que se encuentren reglamentariamente habilitados para alinearse en el superior y siguiendo un orden correlativo en el dorsal a asignar, es decir no se puede solicitar permiso para portar un dorsal 33, si anteriormente no lo he solicitado para los números anteriores.

Un equipo con menos de 22 futbolistas inscritos puede dejar sin usar los dorsales que desee.

Si por alguna circunstancia especialísima desea dejar sin usar uno o varios dorsales, y ello obliga a utilizar otro u otros números adicionales, por contar con los 22 futbolistas que completan la plantilla, deberá solicitar permiso de la Federación aclarando cuales son las especialísimas circunstancias que concurren en el caso, y que junto a la autorización indicara el número de dorsal o dorsales a utilizar para los autorizados.

No, porque reglamentariamente no existe esa posibilidad y no existe por lógica, toda vez que la decisión de dorsales fijos, libremente elegida por el club, no puede estar al pairo de cambios de criterio en una misma temporada, y la opción elegida es la que se debe adoptar para todos los encuentros de la competición, incluso para cuando por coincidencia de colores con los que el equipo que actué de local, se tenga que cambiar de equipación. Circunstancia esta ultima de la coincidencia de colores, que se debe de cuidar de manera especial en el caso de los porteros.

Si, es obligatorio, porque así lo dispone el art. 27º, en consonancia con lo dispuesto en el futbol mundial y porque dar a los guardametas cualquier otro dorsal es un capricho del portero y los caprichos individuales, no pueden primar sobre una norma colectiva.

No, porque se indica en el art. 27º que el 1 y el 13 están reservados a los porteros, debido a que el legislador entiende que en un equipo de 22 futbolistas, ha de haber al menos 2 porteros, y más en una competición regional, toda vez que en este caso se provocan dos efectos, el primero que en caso de lesión o cualquier otra causa que motive, la ausencia del existente, tendrá que intervenir en tal condición, un futbolista de campo, lo que provoca, que una circunstancia excepcional se convierta en habitual y además adultere la competición, en la que no solo participa, el que ha adoptado libremente esa decisión, sino otros muchos clubs.

En segundo lugar porque el razonamiento de que «tengo más en el equipo dependiente o filial», no soluciona el problema, sino que lo agrava, porque el efecto dominó de dos lesiones o ausencias simultáneas de guardametas en un club, con 6 equipos y 1 portero por equipo, conlleva no solo a adulterar una competición, sino otras dos ó tres, y a su vez otros dos efectos colaterales, el primero que un mismo futbolista tenga que intervenir en un mismo fin de semana en dos encuentros, cuestión que reglamentariamente no siempre es posible y ello conlleva, que además tenga que hacer encaje de bolillos con los horarios de los encuentros, para posibilitar tal circunstancia e incluso perjudicar a un tercero con cambios de horarios, basados en causas que no siempre son reales.

Para el caso de existencia de un futbolista que actué indistintamente como portero y futbolista de campo, se deberá proveer al citado futbolista de una camiseta de portero y otra de futbolista de campo con el mismo dorsal.

Tal y como indica el art. 27º, los dorsales 1 y el 13 están reservados obligatoriamente para los porteros, no otorgando al tercer futbolista con la condición de portero perteneciente a ese equipo dorsal fijo alguno, por lo que se podrá optar por el  dorsal que estime pertinente del 2 al 12 y del 14 al 22.

Sí. Las posibles bajas y altas en la temporada habrán de ser comunicadas junto con la tramitación de la baja o de la nueva licencia, lógicamente de forma previa a la celebración del encuentro y se enviará de nuevo la autorización, al club solicitante, si reúne los requisitos reglamentarios

No. Los únicos cambios posibles, son bajas de futbolistas en el equipo, cuyo dorsal o bien quedará libre o se asignará ese mismo dorsal a un nuevo futbolista, una vez su licencia se encuentre activa; Es decir, no se puede dar dorsal a un «posible fichaje» o que un futbolista cambie de dorsal a lo largo de la temporada.

Hacer las copias que entienda pertinentes, para entregarle, por parte del delegado, una de ellas al árbitro, junto con las licencias y con indicación visible en la copia entregada, de los 11 dorsales titulares y del dorsal del capitán del equipo.