En Equipo se acerca a otro de los entrenadores de equipos castellano y leoneses en Segunda División; Carlos Terrazas, entrenador del CD Mirandés desde 2013. Un técnico que ha pasado por casi una decena de clubes y que la próxima temporada cumplirá 40 años entrenando.
Aunque las hemerotecas dicen que comenzó entrenando al Santurtzi, parece que lo suyo viene incluso de la etapa del colegio. “Es verdad que el Santurtzi fue mi primer equipo en Tercera, aunque anteriormente estuve en Regional y en categorías inferiores desde años atrás. Empecé a entrenar con 14 años (en la temporada 76-77), en mi colegio en Bilbao a un equipo de alevines. Por entonces era fútbol escolar, fútbol 5. Desde entonces he seguido entrenando hasta ahora.”
¿Por qué entrenador y no futbolista?
Jugaba. De hecho mi última temporada fue esa 76/77, en la única que compatibilicé jugador y entrenador. Enseguida me di cuenta de que me gustaba más entrenar que jugar, no estaba dotado para jugar. Esa primera temporada lo dejé.
¿De qué jugaba?
De portero, no estaba muy dotado. Siempre me vi más hacia la organización del juego.
Ha pasado por casi diez equipos, con varios ascensos, aunque le sigue faltando alcanzar la Primera. ¿Es un sueño, un reto, un objetivo?
Soy un entrenador de club, de proyectos. Con todos los años que llevo entrenando, solo he estado en 8-9 clubes a lo largo de mi vida, y el año que viene cumplo 40 temporadas. Me gusta desarrollar proyectos. Me gusta estar mucho tiempo en un club. Y esa idea de desarrollar proyectos en los clubes está basada en intentar estar lo más arriba posible. No por una cuestión social, si no como planteamientos en sus justos términos.
Desde el primer día el objetivo del Mirandés, lo he dicho, es el acenso. No lo hemos conseguido y esperamos que sea en esta tercera temporada.
¿Cuál es su éxito? ¿Los 80.000 kilómetros que dicen que recorre anualmente viendo fútbol?
El éxito o el fracaso es relativo. Es importante concebir el éxito como un camino no como un destino. La realidad es dinámica. El verdadero éxito es el camino.
Soy un entrenador que me gusta ver los partidos in situ. Veo muchos por la tele, pero lo que más me interesa, me gusta, es verlos en el campo, porque tienes una visión más extensa. Por eso me tengo que desplazar a los campos.
Ha dirigido a Aduriz, Iraola… y muchas otras estrellas, pero se caracteriza por entrenar a jugadores semi desconocidos.
Soy un entrenador de vocación formativa, creo en la mejora progresiva de los futbolistas. Lo que más me motiva es verlos mejorar. A veces no tienen nombres o no son conocidos, pero crees que pueden tener una mejoría y progresión, y eso es lo que más me motiva. No hay otra explicación, me gusta buscar esa mejoría.
¿Qué le ha dado el Mirandés? Ha encajado a la perfección club y entrenador.
El Mirandés me ha dado la oportunidad de entrenar a este equipo, está claro que se lo debo a su presidente. Me ha demostrado ser un hombre con gran visión. Ha visto más allá, no es normal.
¿Por qué siempre, además de entrenador, le gusta ser el manager general?
En realidad puedo entender que mi función es la de entrenador de club, no un entrenador de equipo y sí de club. No solo dedicarse al primer equipo, si no a la construcción de club. Aquí el presidente me ha dado la oportunidad y eso es algo bueno para el club en todo su conjunto, que el primer entrenador esté comprometido con la marcha de todo el club.
Ha sido el gran animador de la Copa y en la Liga pelean por el ascenso, ¿cómo se compatibilizan ambas competiciones?
Lo que se hace es no pretender adaptar la competición al entrenamiento. Los entrenadores y equipos debemos adaptar el entrenamiento a la competición. Es lo que hemos intentado hacer. Ahora esperamos cumplir objetivos en la Liga y para ello hay que adaptar el entrenamiento a ella.
Puedes leer la entrevista completa en la versión 3D de EN EQUIPO o descargándotela en PDF pinchando AQUÍ
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