«Es un camino muy largo y laborioso, que requiere mucho esfuerzo, sacrificio y constancia. Siempre sueñas cuando comienzas a arbitrar con poder llegar a las máximas categorías y lo ves muy lejos, pero si te lo propones se puede conseguir», comenta Rubén, sobrino y hermano de árbitros (Julián y David) de los que habla maravillas, «me influyeron mucho y me animaron para comenzar en este mundo. Iba a verles y me encantaba su labor, entonces me animé a pasarme por el Colegio de Árbitros donde fui muy bien recibido por Chus y hasta ahora», se alegra el palentino.
Asegura que gracias al arbitraje ha hecho grandes amigos y le ha dado sobre todo cosas buenas, «tenemos muy buen ambiente en Palencia y estamos muy unidos, tengo que agradecer esto a todos los compañeros que me han ayudado», recuerda. Pero no sólo agradece a los compañeros su apoyo, también a los profesores y mentores: Félix Sánchez Marcos, Rodríguez Santiago y Turienzo Álvarez. «Nos aportan conocimientos y experiencias y nos ayudan a mejorar». Rubén Becerril Gómez espera disfrutar de la próxima temporada y, a la vez, trabajar duro y aprender.
Rubén, de asistente junto con su hermano David y Román Román como árbitro principal, en el encuentro de Play Off entre Real Oviedo – SD Eibar en el Carlos Tartiere hace un mes / FCYLF
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